PERIODISTAS CONTRA LA EXPLOTACIÓN INFANTIL

Participantes en el diplomado Periodismo y Niñez

NIÑOS PICAPIEDRAS

Explotación infantil en el Río Samalá

AUSPICIADORES DEL DIPLOMADO

Instituciones que apoyan la erradicación de la explotación infantil

PRESENTE Y FUTURO DE GUATEMALA

Las niñas y los niños tienen derecho a la educación

LA INOCENCIA DE LA INFANCIA

La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.

martes, 29 de enero de 2013

EXPLOTACIÓN INFANTIL EN EL DEPARTAMENTO DE RETALHULEU


Por: Guadalupe García, Nancy Hermosilla, Rony Quiroa

Ocho mil, setencientos once niños/as trabajan, según encuesta nacional. Retalhuleu- Según la Encuesta Nacional de condiciones de vida del año 2011, el cincuenta por ciento de población es menor de 20 años, solo en el departamento de Retalhuleu ocho mil setencientos once niños, entre los 7 y los 17 años, trabajan debido a la pobreza y la falta de oportunidades. Al hacerlo, ponen en riesgo su salud e integridad.

La explotación infantil es la utilización, para fines económicos, de menores de edad por parte de adultos y que afecta el desarrollo personal y emocional de los menores, así como el disfrute de sus derechos. En el departamento de Retalhuleu se identifican varias actividades que los niños desarrollan, las cuales, según la Oficina Internacional del trabajo son consideradas como trabajos de alto riesgo, debido a las condiciones inapropiadas o los horarios en que desarrollan el trabajo. Entre estas actividades que más practican los niños en Retalhuleu se encuentran la agricultura, el trabajo domestico, el comercio informal y la elaboración de piedrín. 

Análisis de un fenómeno. Una de las mayores son la pobreza y la pobreza extrema. Cuando las familias no cuentan con recursos suficientes para subsistir, no sorprende que muchos padres y madres requieran que sus hijos trabajen. El dinero generado por el trabajo producido por niños y niñas constituye una parte importante del ingreso de la familia y puede hacer la diferencia entre comer o no comer en un día cualquiera. También existe una tolerancia social hacia el fenómeno, que se combina con un sistema de discriminación de corte patriarcal que afecta a las mujeres. Muchos padres, madres o encargados obligan a trabajar a las niñas por el hecho de ser mujeres. Consideran que invertir en su educación es malutilizar el dinero, porque las hijas se casarán y el esposo será el obligado a proveerle de todo lo que necesite. 

En materia de educación, Guatemala es el segundo país en Latinoamérica, después de Haití, con el atraso más alto. Esto se evidencia en los índices de analfabetismo, la baja cobertura escolar del sistema oficial, la deserción y ausentismo escolar, la centralización de los recursos especialmente en el área metropolitana o cabeceras departamentales, la falta de implementación de un programa de educación bilingüe intercultural que ha repercutido en que el 61% de la población aún no sepa leer ni escribir. Las niñas son quienes menos posibilidades tienen de acceder a la educación. 

Guatemala fue uno de los primeros países en el mundo en ratificar la Convención sobre los Derechos del Niño, lo que supuso un compromiso para asegurar que las leyes del país reflejasen el espíritu de la Convención. La falta de modificación del marco legal para responder a ese compromiso ha supuesto postergar la satisfacción de las necesidades y perpetuar la violación de los derechos de la niñez y la adolescencia. 

Si el panorama que enfrentan en el país la niñez y la adolescencia ya es preocupante, es aún más abrumador para las niñas y los niños trabajadores. La pobreza y pobreza extrema, la fragmentación familiar, la violencia, los patrones culturales de crianza, las políticas económicas de ajuste estructural, el desconocimiento del marco jurídico y su lento desarrollo son factores que inciden para un resultado muy negativo: En vez de considerarse como herrameinta para el aprendizaje y el desarrollo, el trabajo infanto-juvenil se convierte en un obstáculo para ambos, pues quienes lo ejercen se ven privados de otros derechos fudsmentales, sustituyendo la escuela por el trabajo y acentuando sus condiciones de pobreza y exclusión. Se observan en Retalhuleu casos de despidos a padres e hijos en algunas fincas, sin pagfo de prestación alguna y que dejan a las familias con pocas opciones económicas. 

La Constitución Política de la República establece que el Estado es el principal responsable de garantizar los derechos económicos, sociales y culturales de la población guatemalteca, sin embargo, en la práctica es el principal irresponsable de su cumplimiento. 

Trabajo en el Piedrín 

Los niños se han constituido en una importante fuerza laboral dentro del negocio de piedrín. El Centro Ecuménico de Integración Pastoral –CEIPA– ha registrado un total de 900 familias dedicadas a esta actividad, con niños y niñas entre los 5 y los 17 años. Ellas y ellos aportarían entre un 35% y un 50% de las ganancias totales de la familia, que están entre los Q950.00 y loa Q1,200.00 quetzales al mes. 

Piedra, piedrín, arena y grava son los materiales que padres e hijos extraen del río. Todo el trabajo se hace en condiciones de extrema insalubridad e inseguridad: Las aguas están muy contaminadas, el sol arrecia y provoca altas temperaturas, los materiales son pesados y se usa un deficiente equipo, una atrasada tecnología extractiva. Estos factores convierten la actividad en una de las peores formas de trabajo infantil. 

Pero además, la población que lo realiza se encuentra desnutrida, mal vestida, mal calzada y vive en viviendas de pésima calidad, sin agua, sin letrina y hacinados. Como uno de los resultados, los niños y niñas que realizan este trabajo y estudian rinden mal en la escuela, pues llegan cansados, con hambre, con sus ojos y manos maltratados. 

David, de 13 años, indica que muchas veces ha pensado dejar los estudios, pues su rutina lo agota. Todos los días se despierta a las 4 de la mañana, para poder hacer por lo menos 6 botes de piedrín que a la semana se convertiran en un metro de ese material, con un costo de Q120.00 quetzales. En promedio, esta cantidad puede ser vendida en dos semanas. Se retira de sus labores a las 11:30 para poder asistir al instituto ubicado a dos kilómetros de donde labora, pero antes va en bicicleta a su casa donde apenas si tiene tiempo para bañarse y arreglarse. Ingresa al instituto la 13:00 hrs. y se retira de éste a las 18:00 hrs. Realiza sus tareas por la noche, acostándose generalmente a las 22: 00 hrs. 

En el corte de caña, ajonjolí y café

Cortar caña es sumamente duro, pero muchos niños menores de 14 años trabajan en él y afirman escogerlo por no encuentrar alternativas para obtener un ingreso. Los cortadores generalmente viven en condiciones socio-económicas que les hacen más vulnerables a los riesgos ocupacionales asociados con el trabajo. Algunos niños informaron que en una jornada de 10 horas dos de ellos pueden hacer una tonelada, por la cual les pagan Q20.00, dinero que debe entregado a los padres. 

Es común que los cortadores sean sub-contratados por un contratista que vende servicios a un ingenio, y esto puede incrementar los riesgos para los cortadores pues no queda claro quién es responsable de velar por su seguridad laboral. 

Los migrantes comúnmente viven en campamentos laborales donde las condiciones varían dependiendo del contratista y/o la empresa, pero que muchas veces son difíciles. El transporte que los lleva hacía las parcelas donde tienen que 

cortar cada día es con frecuencia un camión diseñado para ganado, a veces sin sombra o buena ventilación. Pero además, en estas plantaciones se observa a un gran número de niños quienes, según sus padres, están allí solo para ayudarlos. Es decir, trabajan sin pago. Dentro de los riesgos ocupacionales mencionaron la exposición importante a la radiación solar, especialmente durante la zafra, por la mayor intensidad de trabajo. 

Es importante recordar que Guatemala es el cuarto exportador mundial de azúcar y su industria –compuesta por trece ingenios y agrupada en Asazgua– es la más pujante del país. Pero además, ofrece el precio más competitivo de la región y el sector, con el máximo rendimiento de toda América Latina y el Caribe, como indican datos de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) de Naciones Unidas. 

La industria azucarera guatemalteca es boyante. Según datos del Centro Guatemalteco de Investigación y Capacitación para la Caña de Azúcar, la producción se ha incrementado en un 238 por ciento en los últimos 20 años y su rendimiento aumentó un 9.9 por ciento el año pasado. Esto y la subida de los precios internacionales del azúcar ha permitido que esta industria acumule el 14 por ciento de los ingresos de divisas del país, una cantidad que se ha duplicado a lo largo del último año. 

Además del corte de caña también existen otras labores físicamente pesadas, donde también es contratada la mano de obra de los niños, como lo es el corte de café y ajonjolí. La forma de pago provoca una intensificación de la labor de los niños cortadores, quienes evitan descansar para poder ganar mas dinero. 

Rogelio, de 14 años, es uno de ellos. Trabaja desde los siete años con su padre y madre, también estudia. Actualmente, su padrepadre arrenda 8 cuerdas de terreno en Champerico, Retalhuleu. Rogelio narra que su trabajo va desde preparar la tierra, comprar la semilla, sembrar, fumigar –para evitar que la plaga de la chinche mate la planta–, cuidar el cultivo hasta cosechar. Según manifiesta el niño, tienen que dar parte de la cosecha al dueño de la tierra, en pago por el arrendamiento, específicamente dos arrobas por cuerda. La familia se sostiene netamente de la agricultura cosechan ajonjolí. Rogelio cuenta que venden este producto a Q250 el quintal, cantidad que es muy difícil cosechar, pues el ajonjolí, con un ciclo de dos meses para su cosecha, requiere de muchos cuidados. 

Con el respecto al trabajo en el corte del café, uno de los principales producto de exportación desde hace más de un siglo, el promedio de trabajo para los niños y niñas es de 11 horas diarias. Su jornada inicia a las 6:00 de la mañana y concluye a las 5:00 de la tarde, según lo manifestado por 20 niños entrevistados en diferentes fincas de Retalhuleu. 

Comercio Informal

El sector del comercio informal, se ha caracterizado como un importante motor de la economía de nuestro departamento y observamos a un gran número de niños/as como vendedores ambulantes, ofreciendo sus servicios. 

Los hermanos Samuel y Misael, Niños trabajan en la calle, Samuel vende chicles, galletas, cigarros, vendiendo a domicilio, recorriendo las calles de Retalhuleu, el otro niño Misael lustra zapatos, y manifiestan que trabajan porque necesitan ganar dinero, para darle a su mama y papa, refieren que ganan cincuenta quetzales al día. Los niños manifiestan que la calle les da miedo por los ladrones y los carros pero que tienen necesidad de hacerlo para sobrevivir. 

Trabajo Domestico 

En Retalhuleu las mujeres empiezan a realizar labores domesticas siendo niñas y adolescentes luego continúan realizándolas a lo largo de su vida, modificando su comportamiento en las edades reproductivas, donde algunas se casan, otras son madres solteras. 

Un informe de la CEPAL, se refiere a los riesgos que corren las niñas que trabajan en sus casas o en otras realizando tareas domesticas es un trabajo peligroso, ya que los horarios laborales son de más de 10 horas, y el trabajo es demasiado pesado para las niñas. 

Miram, 13 años vive en el municipio de San Sebastián, se levanta a las 5:00 hrs lava los trastos, la ropa, para a las 6:00 hacer el desayuno, luego hace la limpieza de la casa, va a el mercado, y concina el almuerzo, nos comenta que no le queda tiempo libre ya que debe cuidar a la nena de su patrona, se va a dormir a las 10 de la noche, porque hasta a esa hora ya no la requieren, la cantidad que le pagan por el trabajo que realiza es de Q 400.00 quetzales al mes, los cuales se los pagan directamente a su mama. 

Instituciones para prevenir el trabajo Infantil 

A pesar de las evidencias, la delegada departamental del Ministerio de Trabajo nos manifestó que en el departamento no existe trabajo infantil y que, por lo tanto, dicha delegación no ha extendido permisos para menores de edad. 

A nivel nacional, según información regional del Ministerio, existe un departamento de erradicación del trabajo infantil, al cual en ningún momento nos remitieron; así mismo existen los comités departamentales, que tampoco fueron mencionados por la funcionaria. 

También se abordo al delegado de oficina del Procurador de los Derechos Humanos quien comunicó que en la institución se recibieron alrededor de 13 denuncias durante 2012 aobre explotación infantil. El funcionario comentó sobre casos en los que niños trabajadores son golpeados por sus padres o encargados, pues por lo pesado de sus trabajos los primeros deciden no realizar las jornadas y no reúnen el dinero requerido en el hogar. 

El Reto

La voluntad política de los estados es la única forma de combatir este mal global, es decir, demandar a todo adulto que esté cometiendo este delito. Así se podrá evitar la explotación infantil. Debe haber un compromiso ciudadano a no adquirir productos que resulten del trabajo de los niños/as, pero las autoridades también deben comprometerse en ayudar al desarrollo de las familias pobres para que los niños no se vean obligados a trabajar. Así mismo, es necesario garantizar el acceso a la educación, salud, y a opciones productivas menos peligrosas para todos, expresa Víctor Hernández, Coordinador de Proyecto –CEIPA-

OFICIO SIN SUEÑO, SOCIEDAD QUE EXPLOTA SU NIÑEZ


por: mario p. monterrroso g.  
suchitepéquez
     
Se vuelve común, es un semblante que observamos a diario, con una sonrisa triste, una voz con tono distinto, tan común, que ni se nota. Es una presencia que se vuelve parte del cuadro en los parques, en las calles, en las avenidas, en las cantinas, en las afueras de los comercios, en las entradas de los colegios… en toda nuestras ciudades y comunidades. Con sus narices y labios llenas de pegamento, con sus manos llenas de tinta y de pasta para abrillantar calzado, los niños lustradores están ahí, ofreciendo a todos: “¡Lustre, lustre, señor, un quetzal!”.

Quizá la actividad económica del lustre de calzado empezó en Guatemala como un simple un oficio pero lo cierto es que se ha transformado en una forma de explotación infantil, muchas veces impulsada desde la misma cabeza de familia. El pago por los servicios prestados es mísero. Pero, ¿de dónde vienen ellos? En el caso de Mazatenango, Suchitepéquez, fue posible establecer que varios proceden de diferentes departamentos, como Quetzaltenango, Chimaltenango, Quiché y Sololá; sobre todo de areas rurales y de familias que emigraron al sur del país para hacer trabajos de corte de caña y de albañilería y quienes decidieron quedarse a residir en la costa sur. Son expresiones del fenómeno de migración interna por la pobreza, son familias que viven asinadas en cuartos, con las peores condiciones, las elementales.

Manuel de Jesús Curuchiche, de 10 años y originario de Sacapulas, Quiché, dice que nunca ha ido a una escuela pública porque su papá “nunca tiene pisto” y su mamá, con dos maridos, debe cuidar a sus otros hermanitos. Menciona que no hay comida todos los días y que él tiene que trabajar y darle a su mamá todos los ingresos del día. Además, tiene gastos, su caja lustre se la alquila por Q100 semanales un señor al que nombra como “tecolote” y quien es su padrasto. Además, tiene que comprar los cepillos, las pastas de de color negro, neutral y rojo, así como la tinta para los zapatos. Sin embargo, apenas cobra un quetzal por lustre, porque si sube a dos ya no lo pagan.

Manuel lustra en una avenida de Mazatenango donde tienen sus oficinas dos licenciados que se ajustan estrictamente al pago de la cantidad convenida. A su corta edad, indica estar aburrido de la vida, pues ni quejarse puede. Si lo hace, su mamá le pega con un “chicote de caballo” que guardan donde el padrastro que le alquila las cajas a él y a otros amigos de su edad. Manuel comenta que en un día normal, si le va bien, percibe Q20 quetzales. Con la inocencia de su corta edad, comparte que sus amigos inhalan TIP TOP, (pegamento para tubo de bicicletas) o aveces compran con un quetzal el famoso trago llamado “Vaciado”, (un octavo de alcohol con agua), que a él no le gusta. También comenta que sus amigos le dicen que lo  tome, para estar contento. Pero Manuel sueña, ansía ser chofer de camioneta o de mototaxi (tuc-tuc) y comer pizza o Pollo campero cuando sea grande.

Las perspectivas de autoridades y expertos
El vicepresidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (COCODE) de la colonia Jardines de Mazate, Jacobo Mazariegos, opina que las actividades laborales que comúnmente ejercen las niñas y niños en el departamento son la venta ambulante dulces, la recolección de chatarra, el lustre de calzado, la limpieza de ventanas de autos en los cruces de las calles, el corte de caña en tiempo de zafra, la recolección de basura, el cuidado de otros menores, la venta de fruta y la fabricación de tortillas.

Según él, la existencia del Decreto 112-2006 no ha conllevado beneficios para la niñez trabajadora, pues “son niños que desarrollan actividad en el sector informal y no hay quien regule y supervise este sector. Estos niños no asisten a la escuela y muchas veces los mismos padres de familia los explotan, los obligan a desempeñar un trabajo que afecta su desarrollo normal, pues no cuentan con las condiciones requeridas para realizarlo con seguridad y gozar de tiempo para recrearse y compartir con otros niños de su edad”. En su opinión, las acciones que podrían ser realizadas para que la  niñez trabajadora de la comunidad o el barrio conozca el Decreto 112-2006 van desde “repartir trifoliares informativos que incluyan artículos esenciales del decreto, charlas informativas en centros educativos públicos y privados, así como visitas a hogares de padres de familia de niños trabajadores”.

LA PDH en Suchitepéquez indica no tener conocimiento de ninguna fuente de explotación y de casos de discriminación infantil, pero la Municipalidad de Mazatenango, Suchitepéquez, por medio del alcalde Roberto Lemús, indicó que hay proyectos orientados a beneficiar a niñas y niños. Por ejemplo, mencionó, realizan campañas de entrega de jugetes a las diferentes colonias de la ciudad y aldeas, así como actividades culturales de canto, como la de “MAZATE CANTA”, desarrollada en noviembre y diciembre pasados. Se trató de indagar sobre el tema también con los diputados por Suchitepéquez, pero sus representantes respondieron que habría que hacer una cita previo a una entrevista o enviar un correo electrónico. Este fue enviado, pero nunca tuvimos respuesta.

Independientemente de la actuación del Estado, Mario Noj, experto del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, –UNICEF–, opina que, en términos culturales es válido que niñas y niños aprendan un oficio que las y los beneficie en el futuro. Cosa distinta es, sin embargo, cuando éstos son explotados, sometidos a riesgos y les son violados derechos como a la educación, seguridad y recreación, por ejemplo.

Jaime Tecú, licenciado en Derecho, manifestó que, en términos legales no es posible este tipo de trabajo, según los convenios internacionales hay una extensión interpretativa para un trabajo con medidas de protección, que puede realizarse desde la edad de 15 años, siempre y cuando exista el apoyo de un adulto. En el caso específico de Manuel esto no procede por su corta edad y porque está siendo explotado laboralmente y corre riesgos al ser expuesto en las calles.

jueves, 13 de diciembre de 2012

CUÑAS RADIAL PARA ERRADICAR LA EXPLOTACIÓN INFANTIL EN GUATEMALA

La explotación infantil es la utilización, para fines económicos, de menores de edad por parte de adultos y que afecta, como consecuencia, el desarrollo personal y emocional de los menores y el disfrute de sus derechos.
Y para erradicar este mal, en este espacio usted puede escuchar y descargar algunas cuñas radiales a favor de la niñez guatemalteca y del mundo

Cuña 1
Has valer los derechos de las niñas, niños y adolescentes
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Cuña 2
El objetivo de esta cuña radial es hacer llegar el mensaje a la población para que se unan a la lucha contra el trabajo y la explotación infantil, y determinar los factores que influyen y dificulten el acceso a la educación en nuestro país, especialmente en las zonas rurales.

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Cuña 3

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Cuña 4
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Cuña 5
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EXPLOTACIÓN INFANTIL EN SANTA CRUZ MULUÁ, RETALHULEU

Por: Carlos A. Salgado Vega.-


Hacer piedrín, una de las peores formas de trabajo infantil en orilla de río Samalá
Rosario y Julia
Leyes prohíben emplear a menores de 14 años de edad, pero Estado no las operativizan

La visibilización de la explotación en niñas y niños es pertinente abordarla con seriedad, y que todos la veamos y la percibamos en todo su peso y tamaño, pues hay marcada indiferencia y actos de irresponsabilidad de las autoridades como representantes del Estado, llamadas a evitar estas prácticas, y una de esas autoridades omisas, son las de la Inspección de Trabajo en cada departamento, porque pocas veces se apersonan a los escenarios de explotación infantil, y están enteradas, pero no actúan, violando leyes nacionales y la misma convención americana de derechos humanos. Otras veces para salvar su responsabilidad recurren a falsas estadísticas y supuestos monitoreos de campo.

Río Samalá
Para que las autoridades y sociedad en general, tengan en cuenta, la EXPLOTACIÓN de que son objeto niñas y niños de escasos años de edad, en las márgenes del río Samalá, en Cantón Siglo I, jurisdicción del municipio de Santa Cruz Muluá Retalhuleu, nos constituimos directamente a los lugares donde niñas y niños, son llevados por los padres y abuelos para explotarlos.

El argumento de los padres y abuelos entrevistados directamente a la orilla del río precitado, es que lo hacen para que ayuden al sostenimiento del hogar. Otros expresaron que prefieren llevarlos a “trabajar”, para que no se junten con otros niños o niñas que les enseñan malos hábitos, hasta enrolarse en pandillas. 

Se salvaron de morir
soterrados el día del terremoto
Pero los papás de las niñas y niños en su mayoría, ignoran que hay leyes que protegen los derechos de las niñas y niños, y que el trabajo que hacen las y los menores de 14 años, está contemplado en el Reglamento de Protección Laboral de la Niñez y Adolescencia Trabajadora, ACUERDO GUBERNATIVO NÚMERO 112-2006 de fecha siete de marzo de 2006; y para el efecto citamos el artículo 06. “ PROHIBICIÓN DEL TRABAJO A MENORES DE CATORCE AÑOS. El trabajo de niños y niñas, que corresponde a personas menores de catorce años será prohibido, y las diversas dependencias del Ministerio de Trabajo y Previsión Social deberán ejercer todas las acciones necesarias para que esta prohibición no se transgreda, aplicando sólo en casos muy especiales, la excepción contenida en el artículo 150 del Código de Trabajo, mientras este artículo esté vigente”.

El Ministerio de Trabajo y Previsión Social es una de las instituciones llamadas por obligación, a ejercer acciones, promover programas y proyectos relacionados a sus funciones, y debe garantizar a los adolescentes trabajadores el pleno goce de los derechos y garantías laborales establecidos en la Constitución Política de la República de Guatemala, la Convención sobre los Derechos del Niño, los Convenios Internacionales ratificados por el Estado de Guatemala, el Código de Trabajo, la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia, y la normativa sobre trabajo y previsión social, así como el convenio 182, y su reglamento contenido en el acuerdo gubernativo 250-2006, que es el que indica la aplicación de medidas sancionadoras a quienes infringen la prohibición de emplear como trabajadores a niñas y niños menores de 14 años, tal y como lo indican los artículos del 269 al 272 del Código de Trabajo.

Verificación de explotación infantil

Márgenes de río Samalá, Cantón Siglo I de San Cruz Muluá, Retalhuleu.

Un sondeo realizado con un pequeño universo de personas (padres de familia y niños(as) explotados), da la pauta que físicamente hay niñas y niños menores de 14 años que están siendo explotados en el rudo trabajo de la elaboración manual de piedrín.

Para este ejercicio, elaboramos unas boletas para un breve sondeo con los padres o responsables inmediatos de las niñas y niños.

ANÁLISIS DE LA ENCUESTA
Dependen económicamente del piedrín

Todos los adultos entrevistados, manifestaron que económicamente dependen de la manipulación y venta de piedrín, el cual para hacerlo requiere de un pesado martillo que deben manejarlo con fuerza y precisión. Que para lograr hacer un metro cúbico, se llevan hasta cinco días, otros más y otros menos. Un metro cúbico equivale a 40 canecas de piedrín (recipiente para cinco galones de aceite). Para eso hay que acarrear bajo el recalcitrante sol de la orilla del río, piedra pequeña, la que parten con martillos de una y más libras.

La arena también la extraen en cubetas o carretillas desde la orilla del río cuando es posible, o solo a pulmón por la dificultad que hay para caminar entre grandes piedras.

Todos los grupos de elaboradores de piedrín, lo integran familias casi completas.

POR QUÉ LLEVAN A SUS HIJOS AL LUGAR DONDE HACEN EL PIEDRÍN

La respuesta fue: Para que aprendan un trabajo, pero especialmente, para que ayuden al sostenimiento económico del hogar, ---manifestaron--- en su mayoría los padres o responsables entrevistados.

En otros casos coinciden los mayores, que lo hacen para evitar que sus hijas o hijos, se queden solos en casa, y se junten con otros que los enrolen en maras.

VAN A LA ESCUELA

La mayoría de los menores de edad, asisten a la escuela y así lo ratificaron por separado, los representantes de las ONG Pro Niño y Ceipa en Santa Cruz Muluá, y San Felipe Retalhuleu respectivamente, y autoridades de la Delegación Departamental de Trabajo en la cabecera de Retalhuleu, pero los papás indicaron que no todos asisten a los centros educativos, especialmente los más pequeños, pero ya en edad escolar, sino que le dan la oportunidad a las niñas y niños más grandes.

NO LLEGA NINGUNA AUTORIDAD

Los entrevistados indicaron que nunca los ha visitado alguna autoridad, salvo personeros de Ceipa y de Pro niño, pero directamente del gobierno nadie, ni siquiera de los programas sociales Bono Seguro y Bolsas Seguras.

ALGUNOS SABEN QUE LOS NIÑOS NO DEBEN TRABAJAR

Varios padres de familia, respondieron con seguridad que los niños y niñas menores de 14 años no deben trabajar porque así se los han enseñado en las capacitaciones que algunas entidades les dan, tales como Pro-niño y Ceipa, pero aún así, dicen que por extrema necesidad económica los llevan para que ayuden en algo al sostenimiento del hogar, y así lo reconoció el delegado departamental de Trabajo en Retalhuleu.

Otras señoras renegaban y expresaban que el gobierno no crea fuentes de empleo más dignas, y que las ayudas de programas sociales se las dan a familias que muchas veces no están tan necesitadas como otras.

LO QUE DICEN LOS NIÑOS Y NIÑAS

Los Niños y niñas, expresaron independientemente de las respuestas de los papás y en otros casos de los abuelos, que allí llegan a “trabajar” y que no les pagan nada, pues es para ayudar en los gastos de la casa.

Algunas niñas y niños en su mayoría entre sonrisas nostálgicas e inocentes, dijeron que nunca han jugado y hasta les da vergüenza. Casi todos (as) ignoran sus derechos inherentes a los niños. Lo paradójico es que los más pequeños pero en edad escolar, no los llevan a la escuela por falta, de dinero y solo inscriben a los más grandes.

INVESTIGACIÓN EN PRO-NIÑO, SANTA CRUZ MULUÁ

Pablo Rosales, persona que nos atendió en Pro-Niño, expresó, “soy técnico de campo, y nos interesamos porque los niños estudien y para motivarlos se da una beca, que les otorga el programa, sus mochilas, playeras, y útiles escolares y a los papás se les capacita. El provecho es solo para los becados.

¿A cuántos niños y niñas atienden? “Tenemos de 25 escuelas de Santa Cruz, San Martín Zapotitlán y hasta de Nuevo San Carlos y El Asintal. Niños explotados en la manipulación del piedrín en las riberas del río Samalá, son unos seis o diez, indicó el entrevistado, a quien le solicitamos formalmente una entrevista previo a manifestarle el motivo de nuestra visita, y que necesitábamos documentar la información pero simplemente salió, y en plena calle respondió de palabra.

P. Rosales de Pro-Niño
¿Cómo están seguros ustedes que las niñas y niños si asisten a su escuela? “Vamos dos veces por semana a cada escuela y además hay un supervisor y llevamos un listado” Agregó que la más reciente capacitación dada a padres de familia fue en octubre, pero nada documentado.

La información parece impuntual, por lo que se infiere que no hay una real supervisión de campo, pues el señor Rosales técnico de campo varió mucho su información, pues en principio dijo que niños explotados en el piedrín son pocos, pero luego agregó, que hay muchos niños que son explotados y que a las niñas también las llevan a esas tareas y otras a hacer leña o labores domésticas.

Nuestro entrevistado Pablo Rosales, dijo ser bachiller en computación, y carece de capacitación suficiente para el trabajo que desempeña, y cuando le pedimos la dirección de la sede de su oficina, lugar donde estábamos en la calle indicó simplemente “no se”.- Resaltamos esta información, porque entre las debilidades que se sopesan y favorecer a las niñas y niños, está la efectividad del estado y de quienes trabajan para programas no gubernamentales, pero de esa forma no se puede hablar de real efectividad.

QUÉ HACE CEIPA

Verónica Batres de CEIPA 
Verónica Batres del departamento de Educación en el área de Becas, indicó que atienden un número de 25 niños becados de nivel primario, y a 345 a nivel de la escuela. Los becados gozan de pago de mecanografía y asistencia médica, a las escuelas se les apoya con monitoreo para evitar deserción. También hacemos monitoreo en casas o lugar donde trabajan, para ver si hay deserciones y si se da un caso, hacemos lo posible para que se reinserten al estudio explicó Batres.

Los monitoreos los hacen una vez por semana, labor que hacen con tres personas.

¿En base a qué instrumentos jurídicos hacen su trabajo? “Ley de protección contra el trabajo infantil” ¿Se amparan ustedes en otras leyes? Se abstuvo de responder.

Para mantener la privacidad de los niños cuando hay que tratar un asunto que les afecta, cada uno tiene un código y en eso nos basamos para identificarlos indicó la entrevistada. Manifestó que ahora en vacaciones, implementaron un plan de reforzamiento escolar que finalizará a mediados de diciembre y se está cubriendo a 65 niños, lo cual realizan por la tarde con maestros contratados por CEIPA.-

Reforzamiento Escolar: en vacaciones agregó Verónica Batres, que como son pocas personas las que cubren ese programa, implantación un plan de reforzamiento escolar que finaliza a mediados de diciembre y atiende a 65 niños en jornada de la tarde y es efectuado por maestras contratados por Ceipa.

Cuál es el argumento principal de los papás que llevan a trabajar a los niños?

“Es el económico. Actualmente hemos recuperado a 22 niños del área de siglo I que ya están en la escuela”

En los últimos años no se han registrado menores con lesiones graves en manos o la vista, si aceptó problemas pulmonares o alguna vez una fractura.

La entrevistada explicó que hay muchos grupos de personas de familias desintegradas, y hay mujeres hasta con siete hijos de distinto marido.

¿Qué resultados específicos hay de este año que estamos finalizando? En Siglo I, si mucho hubo cinco que se retiraron pero no por deserción o descuido. Hubo menos perdedores en el estudio, hubo apoyo de padres de familia que ya se interesan por la educación de sus niños, maestros y consejo educativo, ya la comunidad se ha integrado. Nosotros no tenemos mucho contacto con pro-niño. Con dirección departamental si nos comunicamos un poco, pero ignoramos sus monitoreos. Además indicó no tener relación con Inspección de Trabajo, ahora conocida como delegación departamental de Trabajo.

Al preguntarle a nuestra informante de Ceipa si cree tener a su disposición la suficiente legislación para fundamentar su trabajo, respondió que sí, pero no la suficiente, “porque si lo hacemos nos pierden confianza y perdemos a los niños. Nuestro propósito es sacar a los niños del trabajo y darles educación, y es un proceso muy largo” terminó diciendo.

Una de las peores ingratitudes que hay en Guatemala, es que a todos por igual, se obliga a observar el imperio de la ley y respetarla sin derecho a alegar, desuso, desconocimiento, ignorancia o práctica en contrario y de esa cuenta, cuando alguien incurre en violaciones por exceso u omisiones, si al estado conviene, es drástica contra quien la infringe, pero ¿cuántas veces el estado no infringe la misma ley que sus funcionarios han hecho y nadie repara?

Sucede eso por la misma ignorancia de la mayoría, que aunque sigue imperando un enorme analfabetismo, y hasta funcional, por lo que urge el involucramiento de los Periodistas, Columnistas con alguna especialidad académica de incidencia y toda clase de Comunicador, para que pongamos en letra grande y expresiones sencillas, ante los ojos y oídos de todos, que las niñas y niños menores de catorce años no deben ser explotados laboralmente.

Padres de familia, empleadores, funcionarios y niñez, deben saber que hay leyes que tutelan el bienestar de las niñas y niños.

Código de Trabajo, Constitución Política de la república, Protección integral de la niñez y adolescencia- Desde 1979 se venía aplicando el Código de Menores. En 1989 se aprobó la Convención de los Derechos del Niño.- La ley PINA fue aprobada a través del Decreto Número 27-2003 (24 años) -

Reglamento de la Niñez Trabajadora, convenio 138, Declaración Derechos del Niño.

CONCLUSIONES:

Ha quedado dicho, que la elaboración del piedrín de manera manual, es un trabajo fuerte, desgastante para los adultos, porque así lo han manifestado profesionales que han tenido acercamiento a esas áreas de trabajo, y para la capacidad de los niños y niñas, representa una de las peores formas de trabajo infantil.

Por qué: En la recolección de la piedra que necesitan para ese menester, muchas veces han quedado prensados por piedras que se derrumban de las bordas que las máquinas hacen de piedra y arena, algunos (as) han sufrido fracturas, y se han salvado de morir asfixiados entre piedras y arena. Otros –as- se han deshecho los dedos, o han perdido la vista, como un niño de corta edad en el Samalá, a quien le impactó en un ojo, una astilla de piedra, y lo hirió gravemente el cual perdió. El polvillo les causa enfermedades pulmonares que se vuelven crónicas. Algunos de los que asisten a la escuela, al salir, los llevan medio día a trabajar, reduciéndose su tiempo para hacer tareas escolares y sin derecho a jugar, viviendo prácticamente en condiciones de esclavitud.

A ese sufrimiento, hay que agregar, problemas sociales de aislamiento, problemas psicológicos, problemas físicos como deformaciones de la columna vertebral, el cuello, y las manos, como lo pudimos ver en el mismo escenario de los hechos. Las niñas y niños se ven afectados en su Educación, Salud y la recreación ya que la legislación les ha conferido la calidad de sujetos de derecho y que las instituciones de gobierno deben tutelar y los papás garantizar que no se transgredan, dicen los instrumentos jurídicos a favor de la niñez y adolescencia.

Los niños y niñas menores de 18 años en el campo son más de la mitad de todos los niños y niñas del país (58.1%). La pobreza afecta a la mitad de los trabajadores (51.0%) y a un poco menos de la mitad de las familias (45.8%).

Alrededor de 507,000 niños y niñas trabajadores están entre los 7 y 14 años. Así, lo revela un estudio de OIT /IPEC y del INE.

MOTIVACIÓN O TRABAJO INFANTIL

Sololá, Diciembre 2012.-

Es un día normal en la cabecera departamental de Sololá, observaba a niños realizando diversas actividades, entre ellas la venta de productos en las oficinas y en la vía publica.
En todo este movimiento me llamo la atención un niño, que ya había terminado su venta y solo jugaba con una pequeña caja, me dispuse ha conversar con el infante, con quien días atrás compartimos al presentarnos mutuamente, es por ello que accedió a la conversación con mucha amabilidad.
Inicio mencionando el lugar de origen y del porque se encuentra en el lugar vendiendo chicles, he aquí el extracto de la conversación.

¿Cómo te llamas?
R/ Alexander David Morales Mejía.

¿De dónde vienes?
R/ De la Aldea Xeabaj. Arriba de Chichi.

¿Cuánto tiempo te toca viajar?
R/ Salgo de mi casa y me hago una hora de camino, solo le digo a mi mamá, me voy a vender y
ella me dice: Vaya, y me vengo todos los días, porque mi mamá me dice: “¡cuando seas grande
ya vas a saber trabajar!”. Por eso estoy en el mercado de mayoreo o bajo a vender por aquí. (Casco urbano)

¿Qué vendes?
R/ Chicles y cuestan un quetzal, pero ahora ya no hay, ya los vendí todos… -y me comparte una
sonrisa por su venta-.

¿Quién te da los chicles?
R/ Nadie, yo mismo los compro, mi mamá me da Q30.00 para comprar los chicles, la caja cuesta Q25.00 y Q5.00 son para mi pasaje, para llegar a Sololá, ya que me cobran Q2.50 de la aldea a los Encuentros y Q2.50 para llegar a Sololá, son Q5.00 de pasaje, para venir a vender. A mi mamá cuando regreso le devuelvo los Q30.00, porque ella me los da para comprar los chicles.

¿Ganas algo por la venta?
R/ Sí… -queda en silencio y luego responde-, gano Q15.00 por cada caja vendida, cada caja trae 40 chicles y casi siempre vendo dos cajas. Con esa ganancia compro ricitos o algo más, que yo quiero.
Pero… ¿entonces no le das el dinero a tu mamá?. No… no me pide mi mamá, pero cuando me pide le doy Q10.00 o Q15.00 o cuando gano o si no, no le doy nada.

¿Cómo iniciaste con la venta de chicles?
R/ Lo que pasa es que mi hermano vendía cuando era chiquito, pero ahora se fue entonces ahora yo lo hago, porque mi hermano se fue a la capital a trabajar, pero yo no se en que trabaja, solo llega a la casa a cada mes, pero tengo dos hermanos mas grandes uno tiene 17 años otro 14 y yo tengo 8 años, también tengo otro hermanito que tiene 7 años, pero entre todos somos 8 hermanos.

Y ¿estás estudiando?
R/ Sí, estoy en primer grado, en la escuela Oficial rural Mixta de Xeabaj, pero cuando voy a la escuela no vendo chicles, ahora que no voy a la escuela es cuando vendo chicles, salgo de mi casa a las 7:00 u 8:00 de la mañana y regreso a las 4 de la tarde. Pero solo esta semana voy a vender chicles, porque me voy con mi papa a Guate, la otra semana.

¿Qué hace tu papa por allá?
R/ El tiene una tienda donde vende ricitos, azúcar, arroz, leche y todo lo que hay en las tiendas.

¿Para llegar a Sololá viajas solo?
R/ Sí, pero a veces me acompaña mi hermanito que tiene 7 años, y a mi me gusta que venga conmigo, pero ya solo falta un mes para que vayamos a la escuela, pero cuando no voy a la escuela como ahora, ayudo a mi papa o vengo a vender chicles.

¿Sabes cómo se llaman tus papas?
R/ Sí, mi mamá se llama, Ana Rosa Mejía Pérez y mi Papá se llama Ricardo Morales Morales.

En ese momento se recordó que necesitaba comprar más producto para continuar con la venta del día, por lo que dimos por terminada la conversación.

Jaime Tecú, Licenciado en Derecho, manifestó que, en términos legales, no es posible este tipo de trabajo, según los convenios internacionales, los mismos tienen una extensión interpretativa para un trabajo con medidas de protección y se puede hacer a la edad de 15 años siempre y cuando tenga apoyo de un adulto, por lo que en este caso especifico no procede ya que al niño tiene ocho años y está siendo explotado laboralmente, por el riesgo que corre el niño al ser expuesto en las calles.

En términos legales sea como sea la intensión, el menor le están violando sus derechos, aunque la sociedad o los padres de familias tuvieran otra perspectiva, como en este caso se considera un aprendizaje laboral, que es el argumento de muchos padres de familias, cuando envían a sus hijos a realizar algún trabajo infantil, solamente se permite a los adolescentes después de los 15 años a realizar trabajos de aprendiz.

El derecho infantil está protegido por las leyes guatemaltecas, tratados y convenios firmados y ratificados por Guatemala, sobre las formas de trabajo, Código de Trabajo, Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia, la convención Internacional de los Derechos del Niño y el delito tipo penal que se regula en la ley Contra la Violencia Sexual Explotación y Trata de Personas.

Mario Noj, experto del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, declaró que, en términos culturales, es válido que niñas y niños aprendan un oficio que las y los beneficie en el futuro. Cosa distinta es, sin embargo, cuando éstos son explotados, sometidos a riesgos y les son violados derechos como a la educación, seguridad y recreación, por ejemplo. El Estado de Guatemala es el encargado de velar por acabar con la explotación infantil y velar porque sean asegurados los derechos de niñas y niños guatemaltecos. Noj indicó que la solución debe ser integral, pues se trata de responder a causas estructurales como la pobreza, que afecta a miles de hogares guatemaltecos.